jueves, 21 de agosto de 2014

Lo que da miedo, y sin embargo

Hay señales de que el maltrato existe. Escribir la palabra que sugiere golpes y moratones, preludios tantas veces de una muerte, ya es una valentía, porque cómo va a ser maltrato eso que ocurre simplemente, sus enfados, si es solo que... Cómo va a maltratarte ese hombre del que estás colgada por el que vives desde ya hace varios años, maestro en el suministro de la dosis exacta de amor. Eso les pasa a las demás. A las que no son fuertes, a las que no han leído a Simone de Beauvoir. No a ti, claro.
Y sin embargo, repasas la lista de los 21 indicadores de que ese maltrato psicológico se está dando, y te aterra pensar que en tu caso podría cumplirse prácticamente todo.
Y ahí sigues. Tan lista. Porque como los adictos más irrecuperables, tú controlas. Y además, qué coño, cuando se le pase será encantador. Cuando se le pase y deje de castigarte con el silencio, y eso con suerte, será después de que tú te hayas humillado mil veces para que te perdone esa falta tan imperdonable de haberle llevado la contraria, o de haber pronunciado una frase con un tono sospechoso, o haber mirado a alguien unas décimas de segundo más de lo que parecería decente, cuando se le pase, volverá a ser un tipo encantador. Y tú seguirás viviendo en esa mentira que es la felicidad.
Claro.


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